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Francisco Pérez López



Soy de la nueva especie de ser humano creada por la historia contemporánea, que es metida en campos de concentración por sus enemigos y en campos de internamiento por sus amigos.


Las soluciones totalitarias pueden muy bien sobrevivir a la caída de los regímenes totalitarios bajo la forma de fuertes tentaciones, que surgirán allí donde parezca imposible aliviar la miseria política, social o económica.


Lo más grave en el caso Eichmann era precisamente que hubo muchos hombres como él, y que estos hombres no fueron pervertidos ni sádicos, sino que fueron, y siguen siendo, terroríficamente normales.


[…] la única característica específica que uno podía detectar en su pasado y también en su conducta durante el juicio y los interrogatorios policiales previos era algo completamente negativo: no era estupidez, sino una curiosa, y verdaderamente auténtica, incapacidad para pensar.

Hannah Arendt


Ya ha pasado un año desde que comenzó la pesadilla de la pandemia y a pesar de que parece que hay luz al final del túnel, esa luz solo es para quienes pueden pagar la factura… ¡no hemos aprendido nada! Seguimos sin comprender que el virus solo tiene una víctima, la especie humana, y que hasta que el último de nosotros y nosotras esté vacunado no habremos solucionado nada (esperemos que nuestras vacunas sean eficaces contra las nuevas mutaciones del virus que irán apareciendo a lo largo del planeta, especialmente en aquellos países que no pueden pagar la “factura de la luz”), pues nuestras admiradas farmacéuticas siguen manteniendo las patentes de forma privada y están logrando el negocio del siglo, esperemos que no del milenio. Y todo ello avalado por nuestra clase política, pues la cuestión no es “solucionemos primero el urgentísimo problema que está causando tanto dolor, y después hablaremos de recompensas”, no, lo primero es lo primero… ¿qué hay de lo mío? Estamos perdiendo la oportunidad de reflexionar sobre el rumbo que están tomando nuestras sociedades y nuestras vidas, en un momento histórico que ha puesto al descubierto las debilidades de las “sociedades ricas” y del sistema económico y político, estamos perdiendo la oportunidad de cambiar el estado de las cosas.

Y si la situación sanitaria es crítica, tras ella vendrá la económica, y veremos más sufrimiento, pues como en crisis anteriores, en primer lugar recuperemos lo perdido, beneficios incluidos, y después hablaremos de empleo y de condiciones laborales. Y en estas es donde las mujeres salen más perjudicadas. Veamos algunos datos aparecidos en la prensa recientemente: según el Foro de Davos, que dista mucho de ser considerado un agente revolucionario y transgresor, un antisistema, en un solo año de pandemia, la paridad (que incluye tanto la participación política y económica, como los niveles de salud y educación y ha sido analizada en 156 países), que pronosticaban para dentro de 99,5 años, se va a hacer esperar 135,6 años ¿Alguna mujer está dispuesta a esperar casi un siglo y medio para lograr la igualdad? Y eso suponiendo, cosa difícil de creer, que no sobrevengan nuevas crisis que la retrasen aún más. Hay 740 millones de mujeres en el mundo que trabajan en la economía informal que durante el primer mes de pandemia vieron disminuir sus ingresos en un 60%. En cuanto al trabajo doméstico, el 72%, de los que el 80% son mujeres, ha perdido su empleo. En general, del total de mujeres trabajadoras, el 5% ha perdido su trabajo frente al 3,9% de hombres (además de tardar más tiempo en recuperar un nuevo empleo). En algunos países las llamadas a teléfonos de asistencia por maltrato han aumentado un 400%; en el nuestro algunos de los recursos destinados a la salud sexual han sido desviados a otros problemas a causa de la pandemia, y además la violencia machista ha aumentado. El omnipresente teletrabajo ha venido a aumentar la precaria situación de conciliación de las mujeres, y durante el confinamiento fue aún peor. Las mujeres, al ser mayoría en el ámbito sanitario, son las que más posibilidades tienen de contagiarse con el virus. Pero en el conocimiento tampoco parece que haya mejoría, pues según un informe de la Fundación Gates en el que analizaba la situación en varios países, las mujeres, que también son mayoría en titulaciones universitarias, y especialmente en el ámbito relacionado con la salud, fueron citadas como expertas tres veces menos que sus iguales hombres… ¿hemos de continuar?

Pero parece que los problemas nunca vienen solos, y para muestra un par de ejemplos: Turquía abandona el Convenio de Estambul, que precisamente se firmó en Turquía, en lo que parece una jugada electoralista de Erdoğan que necesita los votos de los sectores más conservadores y reaccionarios ¡Negociando con los derechos de las mujeres! Nuestra solidaridad con todas las mujeres turcas. Pero no es necesario viajar tan lejos, y aquí viene el segundo ejemplo, en España el movimiento feminista se encuentra en un momento tenso, con graves discusiones en su seno. Es cierto que en cualquier movimiento político y social de gran envergadura, como es el caso del feminismo, son normales, incluso sanas para su desarrollo, las discusiones internas y las perspectivas diferentes, las distintas formas de enfrentarse a los retos y de encarar la lucha igualitaria, pero lo que no es “normal”, incluso es muy preocupante, son las declaraciones aparecidas en la prensa en los últimos meses, donde hemos sido testigos de salidas de tono, insultos, griterío, descalificaciones de todo tipo, algunas de ellas personales… entre feministas. ¡Qué tristeza! ¡Dando cartuchos al enemigo, el patriarcado!

Aprovechemos lo único positivo que nos está enseñando esta pandemia, que todos los seres humanos somos igual de vulnerables y que una sociedad distinta es posible y necesaria, una sociedad igualitaria, solidaria y libre… donde las mujeres ocupen el lugar que legítimamente les corresponde.


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Con el número 4 inauguramos el Año II de nuestra revista, con nuevas secciones y colaboraciones. Hemos decidido dar más protagonismo a nuestros exalumnos y exalumnas, por lo que presentamos nuevas secciones, más especializadas, en la que nuestros colaboradores/as publicarán un artículo relacionado con los estudios realizados (o en curso) en la Universidad. Hasta el momento, nuestros “fichajes” son Natalia González Vargas en Periodismo, Leopoldo García Beneito en Política, Andrea Perdomo García en Ciencia y Yaiza Fanelli Galán en Arte. Además, tenemos nuevas incorporaciones en LAS artistas que, junto a nuestras artistas habituales, Yaiza Fanelli, Dácil Hernández Olivero (con Ilustraciones, portadas y cómic) y Elena Jiménez Gómez, nos regalarán su arte: Carmela Melania Rodilla Merino, Cristina Arce Castro (que también participa en Relatos) y Ana Sofía Casillas Fernández. Además tenemos otra nueva incorporación en la sección de Poemas, Keila González Rodríguez. Y seguimos manteniendo las secciones de Filosofía (dedicando cada número a una filósofa), Sociología (donde seguiremos publicando extractos de las investigaciones de nuestro Equipo Candela) y Cine y Literatura (a cargo de las mujeres del CFGS Promoción de la Igualdad de Género del IES Teguise). ¡A todos y todas ellas, muchísimas gracias!

Esperamos que les gusten los cambios y los disfruten. Mucha suerte, y más salud, para todos y todas.


NUESTRAS COLABORADORAS/AS:


- ARTÍCULOS


Leopoldo García Beneito



Andrea Perdomo García



Natalia González Vargas



Yaiza Fanelli Galán



Equipo de Investigación de "Las mujeres. La revolución siempre pendiente"



RELATOS Y POEMAS



Cristina Arce Castro



Keila González Rodríguez




ILUSTRACIONES



Elena Jiménez Gómez



Carmela Melania Rodilla Merino



Yaiza Fanelli Galán



Ana Sofía Casillas Fernández



Dácil Hernández Olivero



Cristina Arce Castro



CINE Y LITERATURA


CFGS Promoción de la Igualdad de Género del IES Teguise



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Francisco Pérez López







La violencia no es solo matar a otro. Hay violencia cuando usamos una palabra denigrante, cuando hacemos gestos para denigrar a otra persona, cuando obedecemos porque hay miedo. La violencia es mucho más sutil, mucho más profunda

Jiddu Krishnamurti


Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a cualquier mujer sin su consentimiento

Susan Anthony


Calificar a la violencia de género como un ‘asunto de mujeres’, es parte del problema. Da a una enorme cantidad de hombres la excusa perfecta para no prestar atención

Jackson Katz


Ni la tierra, ni las mujeres somos territorio de conquista

Pintada firmada por Mujeres Creando

Una de cada 3 mujeres puede sufrir de abuso y violencia durante su vida. Esto es una abominable violación a los Derechos Humanos, pero continúa siendo una de las pandemias más invisibles y poco conocidas de nuestros tiempos

Nicole Kidman



La discriminación, desigualdad y explotación de las mujeres es, tristemente, una realidad multidimensional, lo podemos apreciar tanto en el empleo y la política como en los trabajos “invisibles” (los cuidados de menores y ancianos/as, las tareas del hogar… la llamada conciliación familiar) y en la imagen que de las mujeres “venden” los medios de comunicación, donde siempre se les exige que estén espléndidas, delgadas, arregladas, maquilladas, jóvenes y sexualmente atractivas, y dispuestas, para los hombres. Pero de todas las discriminaciones, la más lamentable, odiosa y triste es, sin duda alguna, la violencia machista, la cual también es multidimensional, puede ser económica, psicológica, sexual o física, se puede sufrir en el hogar, la calle, el puesto de trabajo… en realidad en todo espacio social, público o privado, llegando en casos extremos, y desgraciadamente muy habituales, al asesinato.

En el momento de escribir estas líneas, llevamos un mes y medio “confinados/as”. El día en el que se decretó el “estado de alarma”, una de las primeras imágenes que me vino a la mente fue la de las miles de mujeres maltratadas, las mujeres que sufren la violencia machista en el hogar, que han de convivir, en una situación aún más dura si cabe, encerradas rigurosamente en casa con su agresor, sin la más mínima posibilidad de perderlo de vista ni un minuto. A esto hay que añadir que, en cualquier caso, esta situación es difícil para todos y todas, pues repercute seriamente en el estado psicológico para todas y todos, lo cual agrava sin duda la actitud violenta de los agresores. Recuerdo una escena de la magnífica película de Itziar Bollaín, Te doy mis ojos, en la que el maltratador (Luis Tosar) asiste a una terapia en la que el psicólogo le recomienda que cuando le asalte la ira y esté a punto de agredir a su esposa (Laia Marull), debe salir de casa ¡Tiempo fuera! Le recomienda el terapeuta. Pero ¿Y en esta situación de confinamiento con quién descargará la ira acumulada semana tras semana, día tras día, hora tras hora, el maltratador? ¿¡Tiempo fuera!? Estas mujeres necesitan de la ayuda de todos y todas ¡YA! Necesitan una salida urgente a su situación.

Los datos oficiales, decimos oficiales porque somos muy conscientes de que la realidad es mucho más grave de lo que aparece en la prensa, nos muestran un aterrador incremento de la violencia machista en el hogar (también contra los/as menores). En la primera quincena de abril, en España se registró un aumento del 47,3% en las llamadas al Servicio de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género (016), con un total de 4.042 consultas, 1.298 más que en el mismo periodo de 2019. En el caso de Canarias, son 51 mujeres las que han sido atendidas desde el inicio de la “cuarentena”.

Por todo ello, el tema de la violencia machista contra las mujeres es, para eCIS, el tema más urgente, el que necesita una solución de emergencia que acabe con una situación que consideramos intolerable, pues una sociedad que se considera “civilizada”, que defiende los Derechos Humanos y que enarbola la bandera de la libertad y la igualdad, siga manteniendo en situación de alerta, pánico y miedo constante a la mitad de sus miembros, en este caso a las mujeres, no es la sociedad en la que queremos vivir. La violencia sexual, física y psicológica contra las mujeres, bien por la pareja o por desconocidos, ha alcanzado un nivel escandaloso e inaceptable, ratificado tristemente por las estadísticas y, como ya hemos señalado, no son más que la punta del icerberg, ya que la inmensa mayoría de mujeres que ha sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida, por múltiples razones, no denuncian los hechos antes las autoridades.

Los y las estudiantes de secundaria que participaron en la investigación Las Mujeres. La revolución siempre pendiente que eCIS realizó en 2019, manifestaron, en su inmensa mayoría, su repulsa hacia este tipo de comportamientos agresivos y denigrantes, pero nos hemos encontramos con un pequeño, y preocupante, porcentaje que aún defiende que la actitud de las mujeres debe ser de sumisión y obediencia ante el hombre quien, por supuesto, encarna la autoridad y determinación, que no entiende que muchas actos como controlar los horarios, el móvil, la ropa, las amistades, y lo más llamativo, los gestos y amenazas, sea una actitud machista que humilla, agrede y abusa de las mujeres (los datos sobre la edad a la que comienzan los maltratos en la pareja, al igual que la edad de algunos violadores, son alarmantes).

eCIS cree que es necesaria una legislación, dotada de los fondos que sean necesarios, pues consideramos que es ruin y sociópata “racanear” en este tema, y dice mucho de quien recorta presupuesto en la lucha contra la violencia machista. Una legislación eficaz que no tolere ningún tipo de violencia, que no revictimice a las víctimas, con profesionales con formación en perspectiva de género en todos los ámbitos (policía, justicia, sanidad, asuntos sociales, formación laboral…), y con las ayudas necesarias para que estas mujeres puedan abandonar a su agresor (quien debe acabar en prisión), y rehacer sus vidas en libertad e igualdad, ayudas que les permita tomar sus propias decisiones y llevar las riendas de su propia vida. Pero, también creemos que las leyes por sí mismas no pueden cambiar las mentalidades históricamente arraigadas en la violencia hacia las mujeres, por lo que defendemos que es desde la educación desde donde es posible cambiar las cosas, por eso exigimos la inclusión en los currículos oficiales de una materia troncal sobre igualdad de género y, además, que se siga manteniendo el tratamiento transversal en las demás asignatura como actualmente se hace, o se debería hacer, en todos los centros escolares.

Respecto a la violencia contra las mujeres solo tenemos una cosa que decir ¡Hasta aquí hemos llegado!


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Este segundo número de la Revista LAS es una Edición Especial ya que, debido a las circunstancias actuales, la salida del número 3 la posponemos para el curso que viene. ¡Esperamos que la disfrutéis!

Gracias a todas y todos las/os que han colaborado en la realización de esta Edición Especial. Un abrazo a todas las mujeres del CFGS Promoción de la Igualdad de Género del IES Teguise y a su profesora Marta Minguela, pues su colaboración ha sido fundamental para poder editar la revista, y para las/os exalumnas/os del IES Teguise, que siguen trabajando con nosotras/os a pesar del tiempo transcurrido. Sin olvidarnos, por supuesto, de las/os miembros, actuales y pasados, de eCIS, y de las asociaciones feministas Mararía, Tiemar y la magistrada Gloria Poyatos, por concedernos las entrevistas. Finalmente, pero no menos importante, agradecer a los y las alumnas que participaron en nuestra investigación Las mujeres. La revolución siempre pendiente, y a sus profesoras/as Susana de León del IES Santo Tomás de Aquino (Puerto del Rosario, Fuerteventura), Pilar Estévez del IES Zurbarán (Badajoz) y Carmelo Sánchez del IES César Manrique (Arrecife, Lanzarote), y a las alumnos y alumnas del IES Teguise de Lanzarote.

¡Mucho ánimo a todas/os y hasta la vuelta!










La Revista LAS está elaborada exclusivamente por alumnos y alumnas de Educación Secundaria y por exalumnos/as del IES Teguise que actualmente cursan estudios universitarios.

Director: Francisco Pérez López.

Equipo de edición: Francisco Pérez López, Marta Minguela Rodríguez (profesora del IES Teguise), Marina Cenalmor Minguela, Ana Yi García García, Laura Guirao Ferrer, Dácil Hernández Olivero, Maybritt Langewand, Ava Mena Baumann, Isabel Morales Arcas y Alberto Rodríguez Hernández (miembros de eCIS).

Maquetación: Francisco Pérez López (Dir. eCIS y LAS). Ilustración de portada: Dácil Hernández Olivero. Diseño de portada: Andrea Perdomo García (exalumna del IES Teguise, graduada en Física y estudiante de doctorado en ULL). LAS Mujeres y Antropología: Francisco Pérez López. Investigación: eCIS. Noticia: To Vázquez Vázquez (alumna CFGS Promoción Igualdad de Género, IES Teguise). Entrevista: eCIS. Historias del feminismo y Biografías: Natividad Baltanás Pérez (Amavida), Paula Pérez Ramón y Samira Mimón Ahmed (alumnas CFGS Promoción Igualdad de Género, IES Teguise). Historia de vida: Nuzhat. Relato: Noah Gardachar Marrero (exalumna del IES Teguise y estudiante de Pedagogía y Educación Infantil en UCM). Poemas: Amavida (alumna CFGS Promoción Igualdad de Género, IES Teguise), Natalia González Aguiar (exalumna del IES Teguise, graduada en Pedagogía por ULL) y Lucía Guirao Ferrer (alumna 3º ESO, IES Teguise). Cine: To Vázquez Vázquez y Sonia Fernández Rodríguez (alumnas CFGS Promoción Igualdad de Género, IES Teguise). Literatura: To Vázquez Vázquez y Maite Gorriz Salamanca. Ilustraciones: Dácil Hernández Olivero y Yaiza Fanelli Galán (exalumna del IES Teguise, graduada en Bellas Artes y estudiante de Máster en UCM). Cómic: Dácil Hernández Olivero. Fotografías: Íñigo Morales Arcas (exalumno del IES Teguise y estudiante de Comunicación Audiovisual en UCM) y Yaiza Fanelli. Administradores web: Francisco Pérez López y Pelayo Fernández Padilla (exalumno del IES Teguise y estudiante de Ingeniería Informática en EPI Gijón, Uniovi).



















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Francisco Pérez López




A distintos ritmos y maneras, según geografías, se multiplican las posibilidades de ser mujeres y se hace más evidente que “la mujer” en singular y como construcción patriarcal no existe

Nuria Varela, Feminismo 4.0 La cuarta ola



El título de la Revista LAS es un homenaje a Lou Andreas-Salomé, a su pasión por la libertad y su amor al conocimiento, pero también porque su acrónimo, LAS, es un artículo determinado femenino y plural, y con él queríamos incluir a todas las mujeres, de todas las culturas y geografías, como dice el texto que encabeza esta sección. Queríamos que nuestra declaración de principios fuese la de esas mujeres, con las que tanto compartimos y que, a pesar de haber demostrado su valía en diferentes ámbitos culturales, han sido silenciadas e invisibilizadas por la sociedad. Este primer número está dedicado a ella y a todas las mujeres.



En el Equipo Candela llevamos varios años estudiando y analizando problemas sociales, y al repasar la literatura especializada hemos advertido que, en todos los casos sin excepción, cuando se habla de colectivos en riesgo de exclusión o colectivos que sufren algún tipo de desigualdad o discriminación como inmigrantes, minorías étnicas o religiosas, jóvenes, ancianos, personas con discapacidad o con un “estigma social”, personas con una tendencia sexual que no se adapta a los cánones establecidos…dentro de estos colectivos nos encontramos siempre con las mujeres. En primer lugar, nos parece sorprendente que se denomine a las mujeres como colectivo ya que son más de la mitad de la humanidad y, en segundo lugar, no se ha tenido en cuenta que las mujeres, además de la discriminación por razón de su sexo, pueden sufrir cualquier otro tipo de discriminación de los colectivos antes mencionados, pues se puede ser mujer, inmigrante, lesbiana y joven.

Frédéric Gros (2018), en la introducción de su libro Desobedecer, nos comenta que en dicha obra no trata de mostrar las causas por las que es necesario llegar a la desobediencia civil, pues los motivos son tan numerosos y evidentes que lo realmente relevante es encontrar las causas para obedecer. Por nuestra parte, consideramos que, como apunta Gros, los motivos que las mujeres tienen para rebelarse son tantos y tan variados que es innecesario mostrarlos, y por tanto, lo que deberíamos buscar son las causas por las que las mujeres deben aceptar las normas de una sociedad que las discrimina por su sexo. A pesar de todo, eCIS quiere dejar claro cuáles son los ámbitos de la vida social en la que nos encontramos con esta desigualdad que, como veremos, son prácticamente todos, para que sea el público quien se plantee por qué han de seguir tolerando las mujeres una realidad injusta que padecen desde hace milenos en casi todas las culturas conocidas.

Creemos que ha llegado el momento de cambiar el estado de las cosas, no se puede seguir aplazando esta revolución, siempre pendiente, por más tiempo. Desde el siglo XVIII, las mujeres han sido traicionadas en todos los cambios sociales drásticos, en las revoluciones, que han dado lugar a una nueva forma de entender la sociedad, y a una nueva forma de establecer las funciones, derechos, deberes y roles sociales de cada uno de los miembros que componen el cuerpo social. Lo hicieron los ilustrados en la Revolución francesa, donde a pesar de haber luchado codo con codo junto a los hombres, y haber sufrido las consecuencias, en algunos casos incluso la muerte, en la lucha por la libertad e igualdad, al final se aplazaron sus reivindicaciones porque no era el momento. También ocurrió en las revoluciones sociales del siglo XIX, como la de 1848, y en el siglo pasado en la revolución de 1917 y en las reivindicaciones de las sufragistas a las que se les volvía a decir que no era el momento, pues el mundo se encontraba en guerra, alegando que ya se atenderían sus demandas cuando acabasen los problemas (como sabemos, las sufragistas no cedieron y consiguieron el derecho al voto). Nuestra pregunta es ¿Cuándo llegará ese momento en el que la humanidad no se encuentre con algún problema grave que reclame una actuación rápida y decidida? ¿Cuándo se atenderán las legítimas, y urgentes, reclamaciones de las mujeres? Desde la Revista LAS y eCIS creemos que ese momento no se puede aplazar más ¡ha llegado la hora de exigir soluciones! Como decía un conocido político y pensador, las revoluciones no son la locomotora de la sociedad sino los frenos de emergencia, es decir, cuando las normas sociales y los grupos privilegiados sobrepasan los límites de lo tolerable y, como veremos, se han extralimitado con creces, es el momento de echar el freno, de decir ¡hasta aquí hemos llegado!

Todos y todas somos conscientes que es necesario un nuevo paradigma cultural, que se adapte realmente a los rápidos y numerosos cambios que están experimentando las sociedades tecnológicamente avanzadas, desde los problemas medioambientales y el agotamiento de los recursos en una cultura basada en el consumo, hasta la excesiva concentración de la riqueza en manos de unos pocos, la pobreza, la desigualdad o las migraciones masivas, por tanto, necesitamos un paradigma cultural, inclusivo, que no discrimine a nadie y, en el caso que nos ocupa, a ese “colectivo” que son la mitad de los seres humanos que habitan este planeta. Además de la multidimensional discriminación que sufren las mujeres, cuando las invisibilizamos y ninguneamos sus aportaciones al conocimiento y la cultura humana, estamos desperdiciando cantidades ingentes de talento, de alternativas y nuevas posibilidades. Por todo esto las necesitamos, necesitamos una nueva perspectiva de las cosas que nos ayude a encarar los importantes retos a los que nos enfrentamos, o nos encontraremos con una serie de problemas de los que será realmente difícil salir.

En este cambio de paradigma, la educación tiene un papel fundamental, pues la generación encargada de establecer una nueva forma de entender la sociedad y las relaciones humanas, se encuentra ahora mismo en las aulas. Hemos de enseñar a los y las jóvenes, desde la más temprana edad, que otros mundos son posibles, que la posición que actualmente ocupan las mujeres en la sociedad no es un mandato divino ni es nuestro inexorable destino, sino que las normas sociales, así como la estructura social y las relaciones interpersonales, son una construcción cultural, y por tanto, susceptible de ser cambiadas por unas normas que incluyan a todos y todas en igualdad y libertad. Pedimos que en los currículos oficiales se integre una materia que trate estos temas con exhaustividad, que eduque a las nuevas generaciones en una cultura de paz, igualdad y libertad, que no tolere la discriminación, la invisibilización y, especialmente, que condene la violencia contra las mujeres, violencia que está alcanzando índices difíciles de explicar en unas sociedades que se autodenominan “civilizadas”, y que enarbolan la bandera de los Derechos Humanos. Por tanto, nuestra conclusión es que ya no se puede aplazar más esta revolución siempre pendiente, ha llegado la hora de exigir cambios y que las mujeres ocupen las posiciones que les corresponden, ya que necesitamos urgentemente un cambio de paradigma cultural, y este será con las mujeres o no será.


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Con esta revista pretendemos poner nuestro granito de arena en esta inaplazable revolución, y mostrar, a quien esté interesado/a, tanto las causas y efectos de la discriminación hacia las mujeres, que son muchas y muy graves, hasta las inestimables, pero invisibilizadas, aportaciones de las mujeres a los diferentes ámbitos del conocimiento y la cultura.

Secciones Revista LAS:

- LAS mujeres

Dedicado a aquellas mujeres que han ido contracorriente, que han vivido libres, a pesar de hacerlo en un mundo de hombres que trataban de imponerles sus normas, y dedicado su vida al conocimiento, a pesar, también, de no haberse reconocido sus méritos.

- Investigaciones eCIS:

Investigaciones del Equipo Candela de Investigación Social (eCIS) del IES Teguise (Lanzarote).

- Investigaciones eCIS / Antropología:

Artículos sobre Antropología feminista, política, de las religiones… de eCIS.

- Noticias. Las mujeres tienen mucho que decir:

Encuentros, seminarios, jornadas, talleres feministas.

- Entrevistas eCIS:

Entrevistas realizadas por el Equipo Candela (eCIS).

- LAS Historias del feminismo:

Breve recorridos por las diferentes Olas de la historia del feminismo.

- Biografías. Mujeres invisibilizadas, pero no invisibles.

Selección de feministas, pensadoras, filósofas, activistas, escritoras, científicas…

- Historias de vida:

Relatos biográficos.

- Relatos y poemas:

Narraciones cortas y poemas con perspectiva de género.

- Cine y Literatura:

Comentarios de películas y literatura.

- LAS artistas:

Fotografía, ilustraciones, esculturas, cómic.


La Revista LAS está elaborada exclusivamente por alumnos y alumnas de Educación Secundaria de todo el territorio nacional o por exalumnos/as del IES Teguise que actualmente cursan estudios universitarios:

Director: Francisco Pérez López

Equipo de edición: Marina Cenalmor, Ana Yi García, Laura Guirao, Dácil Hernández, Ava Mena y Alberto Rodríguez (miembros de eCIS)


Con la colaboración de los miembros de eCIS:

Maquetación: Yaiza Fanelli (exalumna del IES Teguise, graduada en Bellas Artes y estudiante de Máster en UCM). Ilustración de portada: Dácil Hernández. Diseño de portada: Andrea Perdomo (exalumna del IES Teguise, graduada en Física y estudiante de doctorado en ULL) e ideas de Aldo Brito (exalumno del IES Teguise y estudiante de Ingeniería Informática Industrial en ULPGC), Relato: Noah Gardachar (exalumna del IES Teguise y estudiante del doble grado Pedagogía y Educación Infantil en UCM). Ilustraciones y cómic: Dácil Hernández. Fotografías: Íñigo Morales (exalumno del IES Teguise y estudiante de Comunicación Audiovisual en UCM) y Yaiza Fanelli. Edición web: Pelayo Fernández (exalumno del IES Teguise y estudiante de Ingeniería Electrónica Industrial en EPI Gijón, Uniovi).


Gracias a todos los alumnos y alumnas que han participado con sus artículos, a las profesoras y profesores que han coordinado al alumnado participante, Susana de León, del IES Santo Tomás de Aquino, en Puerto del Rosario, a Pilar Estévez, del IES Zurbarán de Badajoz, al profesor Rubén Torres, del Centro Público de Educación de Personas Adultas Titerroygatra (CEPA) de Arrecife y a la profesora Marta Minguela, del IES Teguise. En cuanto al alumnado, agradecer también su colaboración a Paula García de la Escuela de Educación de Personas Adultas Titerroygatra de Arrecife, y especialmente a las alumnas del CFGS de Promoción de la Igualdad de Género del IES Teguise, pues esta revista no habría sido posible sin su participación, y en especial a dos de ellas, To y Maite, por su implicación.








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